En el post de hoy me gustaría poner un par de retratos diferentes que me han encargado, con la idea de ver juntas las dos técnicas realizadas: óleo y carboncillo
Carboncillo:
Esta técnica, si se domina, resulta más ágil a la hora de pintar un retrato. El paño se convierte en aliado del pintor, que borra y modifica los trazos realizados con el carboncillo de la otra mano.
Como contrapartida, para el retratista, ha de tener más cuidado en no contaminar los trazos, para que queden limpios una vez terminado.
Hay quien dice que falta la potencia que da el color en un retrato, pero por otro lado, esta técnica da una suavidad especial, un acabado en blanco y negro que siempre es especial.
También he pintado retratos (a partir de una foto en blanco y negro) al óleo, dando color a una imagen antigua y entrañable que se quería inmortalizar en un cuadro.
Óleo:
Esta técnica, es la más valorada y extendida para un retrato, por diversas razones. Una de ellas es la riqueza de los colores, con sus brillos, que las pinceladas consiguen con esta pintura.
Otra es por ejemplo el nivel de detalle que se alcanza, muy importante para un retrato, ya que el parecido depende de miles de detalles.
Bien es cierto que el óleo tarda en secar, por lo que por un lado, el tiempo de ejecución será mayor para la entrega del retrato. Además, para pintar correcciones y detalles, también hay que esperar..... paciencia
En definitiva, en mi opinión, cada persona es un mundo, y cada retrato también. He pintado multitud de estilos, técnicas, tamaños.... y todos tienen su encanto especial. Quien tiene que decidir, es el destinatario del cuadro, que es seguro quien tiene en mente como quiere que se represente a su ser querido.
Como siempre gracias por los comentarios y compartir en Redes Sociales. Saludos artísticos, Rudi
Retrato al carboncillo |
Esta técnica, si se domina, resulta más ágil a la hora de pintar un retrato. El paño se convierte en aliado del pintor, que borra y modifica los trazos realizados con el carboncillo de la otra mano.
Como contrapartida, para el retratista, ha de tener más cuidado en no contaminar los trazos, para que queden limpios una vez terminado.
Hay quien dice que falta la potencia que da el color en un retrato, pero por otro lado, esta técnica da una suavidad especial, un acabado en blanco y negro que siempre es especial.
También he pintado retratos (a partir de una foto en blanco y negro) al óleo, dando color a una imagen antigua y entrañable que se quería inmortalizar en un cuadro.
Retrato al óleo |
Esta técnica, es la más valorada y extendida para un retrato, por diversas razones. Una de ellas es la riqueza de los colores, con sus brillos, que las pinceladas consiguen con esta pintura.
Otra es por ejemplo el nivel de detalle que se alcanza, muy importante para un retrato, ya que el parecido depende de miles de detalles.
Bien es cierto que el óleo tarda en secar, por lo que por un lado, el tiempo de ejecución será mayor para la entrega del retrato. Además, para pintar correcciones y detalles, también hay que esperar..... paciencia
En definitiva, en mi opinión, cada persona es un mundo, y cada retrato también. He pintado multitud de estilos, técnicas, tamaños.... y todos tienen su encanto especial. Quien tiene que decidir, es el destinatario del cuadro, que es seguro quien tiene en mente como quiere que se represente a su ser querido.
Como siempre gracias por los comentarios y compartir en Redes Sociales. Saludos artísticos, Rudi