Contacté hace muchos años con un pintor de Amurrio, llamado Vicente Toquero, que ahora será muy mayor. Con este artista charlaba sobre pintura, y compartíamos ideas.
Comentaba que el empezaba a pintar sus paisajes por los cielos. Cogía esmaltes y los echaba sobre el lienzo para que ellos mismos se mezclaran. Por ejemplo echaba azul, magenta, blanco y amarillo sobre el lienzo, en bastante cantidad.
Posteriormente lo colocaba en el suelo encima de algún periódico, en posición horizontal. A la mañana siguiente se encontraba con dibujos de cielos sorprendentes.
Después continuaba realizando sus paisajes perfilando los contornos del dibujo con negro y luego con óleos que eran silueteados con un fuerte contraste. El paisaje quedaba muy modernista en mi opinión.
De esta forma, la propia pintura puede sugerirte el comienzo de un cuadro (como si tuviera vida propia) para que termines con tu idea consciente.
En surrealismo, tiene mucho sentido para que surja la idea del fondo, y evolucione hasta la obra finalizada.
Podéis ver el resto de trucos en la pestaña "Indicaciones sobre pintura".
